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El 12 de julio de 2007, una opinión que el periodista Victor Gil publicó en su conocido blog (insightsblog.com), recorrió las bitácoras de periodistas digitales y comunicadores en cuestión de minutos: “Supongo que ya había pasado en alguna otra ocasión, pero yo me he dado cuenta hoy. El contenido más visto hoy en El País – uno de los diarios de mayor penetración en España – no es un texto escrito, sino un video. Concretamente, el correspondiente al encierro de hoy San Fermín. Me parece un claro indicio de la “audiovisualizacion” de la Web. La Web se acabará pareciendo a una televisión con un mando a distancia con tantos botones de canales como estrellas hay en el universo. Internet no matará a la televisión. La televisión matara a Internet. Poco a poco se va haciendo con sus pilares. El Homo Videns de Sartori se impone…”
El comentario recorrió la blogósfera porque enunciaba con mucha simpleza algo que casi todos los periodistas digitales sabían que sucedía. Los usuarios de Internet quieren ver video cuando se conectan, o al menos eso sugieren las más de 13 millones de visitas que acumula cada mes el portal YouTube y, cada vez más, los periódicos online.
Los medios, atentos a la nueva tendencia que redefinía a la Web y tras el perpetuo objetivo de atraer tráfico hacia sus sitios, no tardaron en lanzar iniciativas que les permitieran subirse a la ola de la audiovisualización. En noviembre de 2005, por ejemplo, la cadena norteamericana NBC comenzó a transmitir tres de sus programas online. La CNN lanzó una aplicación de escritorio llamada “Pipeline”, que permite a los usuarios visualizar contenidos creados específicamente para la Web durante las 24 horas del día. Las agencias de noticias Reuters y Associated Press crearon plataformas de videos que permiten a otros sitios utilizar sus videonoticias. Y The New York Times, un diario con muy poca experiencia en el terreno de lo audiovisual, convirtió al video en uno de los elementos clave de su plataforma en Internet.
En sintonía con el desarrollo de estas iniciativas, los consumidores de contenidos audiovisuales online han crecido de forma significativa. Durante su primer año de presencia en la Red, la CNN, por ejemplo, contabilizó alrededor de 4 millones de transmisiones desde su página. Hacia mediados de 2006, las transmisiones ya trepaban a 11 millones por semana, según lo expuso una investigación periodística realizada por Steve Bryant y publicada en OJR.org (un sitio web de facultad de Periodismo de Annenberg donde se publican investigaciones y reportes acerca de medios online ), el 22 de mayo de 2006.
El mismo proceso de crecimiento mostró el resto de los medios que invirtieron en plataformas similares durante sus primeros años de existencia. Sin embargo, como algunos especialistas auguraban, 2008 es el año del video online como podrá verse más adelante.
El periodista polivalente y la convergencia de redacciones
En un artículo publicado en la revista especializada “Chasqui” (titulado “Periodismo polivalente y convergente: Riesgos y oportunidades para el periodismo audiovisual”), el periodista y profesor español José Alberto García Avilés, escribió que el futuro no reside ni en los medios, ni en las tecnologías de distribución, sino en la capacidad de buscar, analizar y elaborar contenidos que agreguen valor a la información bruta. “Las empresas informativas están pasando a convertirse cada vez más en autenticas refinerías de información, y cuando esto ocurre, los medios de comunicación ya no se diferencian por las tecnologías que utilizan, sino por su “octanaje informativo”, por su capacidad de ´destilar la información disponible´”.
El autor sostiene que, en la actualidad, más de cincuenta empresas informativas en Europa, Asia y Norteamérica han puesto en marcha diversas fórmulas para que las redacciones de distintos medios (prensa, televisión e Internet) compartan recursos, trabajen conjuntamente en las coberturas y produzcan noticias para diversos soportes. Esto es lo que se conoce como la “convergencia de redacciones”, que constituye un nuevo paso en la carrera de la comunicación, impulsada por la digitalización en los modos de procesar información.
Junto con el concepto de convergencia, Avilés enuncia el de “periodista polivalente”, un periodista capaz de contar historias e informar a partir de uso de distintos soportes. Ese profesional polivalente, es considerado por quienes estudian los nuevos medios, como el “periodista del futuro”.
Seminario/Taller de Celuperiodismo 